La implementación de las tecnologías de la información y la
comunicación, aplicadas a la vida cotidiana y la labor docente, se inscribe dentro de la lista de experiencias
enriquecedoras y gratificantes, puesto que no solamente han contribuido
positivamente al ejercicio de mi trabajo, sino también como una forma de hacer
la vida más agradable mediante el uso de instrumentos y herramientas que
acortan distancias y amplían los espacios de nuestra cotidianidad. Hay que
valorar la facilidad y la rapidez con que se llega ahora en tiempo real a
personas cercanas y mundos desconocidos, que en otrora sería posible mediante
largos viajes y costosas inversiones, porque las imágenes, sonidos,
fotografías, museos bibliotecas y sitios turísticos estaban reservados a un
público especial, por lo cual el número de usuarios no era tan considerable como
lo es ahora.
Las comunicaciones han avanzado en grandes
proporciones, con la ventaja que han sido puestas en nuestras manos, con la
facilidad de acceso tal, que ya no son necesarios cursos de avanzada para que
un enfermo, discapacitado, anciano e incluso analfabeta, pueda interactuar con
sus congéneres ubicados en el extremo del mundo, intercambiando no solamente
mensajes de viva voz, sino disfrutar de los archivos y contenidos de ambas
partes ó incluso un sin número de usuarios involucrados a través de la
Internet.
No he sido ajeno a esa realidad y por eso
corroboro la importancia del papel que desempeñan las TIC en mi cotidianidad, a
pesar de las reflexiones que se hagan en contra, propias del devenir de las
ideas encontradas cuando se trata de emitir juicios de valor sobre los alcances y aplicaciones de los logros de la
inteligencia y capacidad humanas. No hay que negar los peligros que acarrean el
abuso en la utilización de las TIC. Es cierto que favorece el sedentarismo por
la adicción al computador. Se corre peligro también den entrar en el juego de
la manipulación cuando consideramos como cierto todo lo que vemos y oímos a
través de la Internet. Sigue en el tablero de la evaluación la calidad de la
información y la educación que se está recibiendo con la mediación virtual. La
pornografía y el abuso a menores son otros de los peligros y dificultades, para
no mencionar otros.
Sin embargo, dejando para otro espacio los
juicios que en algunos casos pueden ser temerarios, lo cierto es que la
sociedad se ha familiarizado con los nuevos logros de la post modernidad, y
haciendo uso racional de estos medios, contribuyen de manera eficaz para
nuestro bienestar y el mejoramiento de nuestra calidad de vida.
En la aplicación a mi labor como docente, puedo
agregar a lo que se ha dicho, utilizando elementos ya mencionados, que ha sido
una exigencia como migrante digital, estar a tono con los nativos digitales
para poder empezar hablando un mismo idioma.
Los estudiantes de hoy nacieron en la era de la
imagen, la computación, del celular y del video, en contraste con los que
nacimos en la era de la fotografía, el telegrama y la televisión en blanco y
negro. Los descubrimientos y aplicaciones de la ciencia y la tecnología nos
pusieron a docentes y estudiantes en dos mundos diferentes, donde atropellados
los primeros por las nuevas herramientas, los segundos navegan sin tener que
tragar agua, gracias a la facilidad con que accedieron debido al momento
histórico que les ha correspondido.
Consciente de la realidad anterior, mi
experiencia en la docencia se ha visto.
